Verónica Rodríguez persiste en evadir sentencias frente a impugnación
El conflicto interno del Partido Acción Nacional (PAN) en San Luis Potosí sigue escalando, con la dirigente estatal Verónica Rodríguez Hernández en el centro de la controversia. A pesar de la sentencia del Tribunal Electoral que establece lineamientos claros para el proceso de renovación del partido, Rodríguez ha evadido su cumplimiento bajo el argumento de interpretaciones jurídicas, generando dudas sobre su manejo del asunto.
El fallo del Tribunal Electoral es claro: los comités directivos municipales tienen 30 días para sesionar, mientras que el Comité Directivo Estatal debía convocar a la Comisión Permanente Estatal en un plazo de tres días para notificar a los comités municipales. Sin embargo, Rodríguez Hernández ha optado por un camino que, sin caer en un desacato abierto, ha retrasado el proceso.
Aunque la dirigencia estatal convocó a la Comisión Permanente Estatal, la sesión no se realizó debido a la falta de quórum, con solo 10 asistentes. En lugar de insistir en el cumplimiento efectivo del fallo, Rodríguez Hernández ha utilizado esta situación como argumento para justificar la parálisis, dejando en el aire el mandato del tribunal, «no vinieron, nosotros convocamos».
Mientras tanto, el proceso sigue en suspenso y la Sala Regional Monterrey ha intervenido, solicitando información al Comité Directivo Estatal, a la Comisión de Justicia y al Comité Ejecutivo Nacional del PAN para esclarecer el caso.
Mientras el Comité Directivo Estatal espera resoluciones, en los municipios la dirigente afirma tener pruebas de un supuesto hostigamiento a sus panistas, que a declaraciones de ella, han denunciado la presencia de personas y vehículos sospechosos afuera de sus casas, además de recibir amenazas sobre posibles sanciones e incluso cárcel si no acatan ciertas directrices partidistas.
La dirigencia estatal aseguró que ningún comité municipal puede ser sancionado hasta que la Comisión Permanente Estatal notifique formalmente sus obligaciones. Sin embargo, el clima de intimidación ya ha sembrado desconfianza y división dentro del partido.
Lejos de garantizar un proceso de renovación ordenado, la gestión de Verónica Rodríguez Hernández ha dejado al PAN potosino en un limbo. Mientras la dirigencia estatal juega al límite con las resoluciones judiciales, los comités municipales enfrentan incertidumbre y presiones externas.
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